AIDA es una organización que se ampara en la ley de protección del medioambiente y de las comunidades que sufren daños ambientales en América Latina.

«Nuestro trabajo con GAGGA nos permite abordar nuestra labor como defensores de derechos humanos y del medioambiente enfocado en las mujeres, una de las poblaciones más afectadas por el cambio climático y el mal manejo del desarrollo».

Utz Che’ es una red de organizaciones comunitarias, indígenas y multiculturales que administran bosques, fuentes de agua y tierras comunales en diversos territorios de Guatemala (América Central). En la Asamblea General de Utz Che’, se agrupan comunidades de los pueblos Mam, Poqomam, Pocomchí, Popti’, Achí, K’iche’, K’aqchiquel, Q’eqchi’, Ch’orti’, Q’anjob’al, Xinka y Mestizo para unir sus voces, y presentar propuestas y demandas a la sociedad y al estado guatemalteco. La red fortalece a las comunidades en sus luchas por la defensa y el ejercicio de los derechos humanos y derechos colectivos sobre la tierra y el manejo sostenible de los recursos naturales. A su vez, se promueven iniciativas de desarrollo local, basadas en la recuperación de la diversidad agrícola y la práctica de la agroecología campesina, así como emprendimientos de manejo forestal sostenible, turismo comunitario, manufactura artesanal y transformación de productos agroforestales. En última instancia, la Red Utz Che’ busca que se fortalezcan las formas propias de organización social, la libre determinación y el control sobre los territorios y recursos naturales de la población rural indígena y multicultural de Guatemala y de la región mesoamericana. El objetivo es que las organizaciones logren sus metas de protección de bosques, agua y tierra para uso comunitario y, así, detener la deforestación y la degradación ambiental, pero también para que las organizaciones sean más democráticas, transparentes e incluyentes, mediante la priorización de la equidad de género y la participación de la juventud.

«Utz Che’ se ha incorporado con entusiasmo al consorcio GAGGA pues consideramos que tanto la justicia ambiental, como la equidad de género son pilares indispensables para una sociedad verdaderamente justa y con oportunidades de desarrollo integral para todas y todos. La iniciativa nos está apoyando desde el 2016 en la lucha que tienen las comunidades de la Costa Sur de Guatemala y, fundamentalmente, en la lucha que tienen las mujeres campesinas y pescadoras frente a los abusos que cometen las grandes empresas agroindustriales de la caña de azúcar, la palma de aceite y el banano; empresas que acaparan los ríos y que van destruyendo los ecosistemas costeros y contaminando el ambiente. Además, el consorcio es un espacio para aprender, intercambiar experiencias y apoyarnos entre diversos pueblos, comunidades, organizaciones de mujeres y mixtas, a la vez que perseguimos objetivos y enfrentamos retos similares».

El CCIMCAT es una institución privada, sin fines de lucro, de promoción y desarrollo integral que trabaja con mujeres campesinas, indígenas y de barrios urbano populares del departamento de Tarija-Bolivia con el propósito de contribuir al cambio en las relaciones de poder de género en los ámbitos político, económico, social, cultural y ambiental, desde un enfoque de equidad, de género y justicia ambiental con justicia de género.

«El trabajo con GAGGA nos permitió poder contribuir a la realización de un trabajo conjunto de aprendizajes y experiencias desde las mujeres para visibilizar las necesidades prácticas y estratégicas, los efectos diferenciados que tiene el cambio climático sobre ellas y su entorno, la democratización del acceso y uso del agua desde un enfoque de género, y para poner en la agenda pública la justicia ambiental mediante la promoción de cambios en los espacios públicos y privados para una vida digna con justicia social».

La Forestería Análoga (FA) es un sistema de restauración ecológica enfocada en incrementar la biodiversidad e imitar los sistemas boscosos, para así crear bosques económicamente productivos y ambientalmente resilientes. La metodología se basa en crear jardines forestales de manera similar o análoga a los bosques nativos presentes en una región determinada. De este modo, se suplen las necesidades de alimentación, fibra, madera, medicinas, agua y otros servicios ecosistémicos.

Visión: restaurar los sistemas de soporte de la vida del planeta mediante la mejora de oportunidades económicas de las poblaciones rurales.

Misión: promover la aplicación y valoración de las técnicas de forestería análoga como componentes de un nuevo modelo de desarrollo rural.

La Red Internacional de Forestería Análoga (RIFA) se fundó con el fin de convertirse en el centro de conexión entre las organizaciones asociadas, los centros de capacitación, los capacitadores en la FA, los profesionales de la comunidad y las mujeres que están aplicando la metodología en todo el mundo.

Lo que hacemos:

Capacitación: a través de nuestra red de capacitadores, cooperamos con grupos de agricultores locales, grupos de mujeres, técnicos agrícolas y forestales, y funcionarios públicos. Nuestras capacitaciones se basan en la teoría y la práctica de la forestería análoga para el desarrollo comunitario sostenible.

Sitios Demostrativos: unas de las herramientas más importantes para promover las técnicas sostenibles de la restauración de la tierra, tal como la forestería análoga aplicada en un contexto local.

Certificación: la RIFA ha desarrollado la certificación de los Productos de Jardines Forestales (FGP) que permite que productos de sistemas de producción, que protegen y aumentan la biodiversidad y funciones del ecosistema, alcancen un mercado de valor añadido. Trabajamos también con redes locales mediante los Sistemas Participativos de Garantía.

Gestión de Información: las experiencias de nuestros socios en la red son un recurso valioso; así, uno de los papeles que desempeña la RIFA es compartir alrededor del mundo estas experiencias, lecciones aprendidas e investigaciones.