Las Mujeres Somos Agua 2020: Mujer Montaña en la Cordillera Real

Las poblaciones cercanas a los glaciares de la Cordillera Real están recibiendo agua contaminada, como consecuencia de la polución y  los efectos del cambio climático que origina el derretimiento de los glaciares. Por ejemplo, el glaciar Chacaltaya se ha quedado sin nieve hace 10 años. Las comunidades de los glaciares Huayna Potosí y Chachacomani están perdiendo la capacidad de conservar nieve y purificar el agua que baja a las ciudades. Algunos de los factores que están afectando la cordillera son: la contaminación que generan las ciudades aledañas, las malas prácticas ligadas al extractivismo, la conducta inapropiada de turistas y la falta de infraestructura para recibir desechos de manera ecológica.

Aunque el alpinismo aún se considera territorio masculino, Mujer Montaña entrena mujeres promotoras de deportistas conscientes para que estas últimas, no dejen rastro humano en los glaciares ya afectados por el cambio climático. Esto ayuda a evitar que se contamine el agua que baja a las ciudades.

Estas mujeres se abren paso luchando contra estereotipos machistas, no solo para escalar las montañas,  sino para promover la conservación de los glaciares visibilizando el problema y soluciones mediante el montañismo como un medio transformador.  Paralelamente, para concientizar a la población y reducir la contaminación de los glaciares Huayna Potosí y Chachacomani organizan actividades culturales, debates, procesos de educación ambiental y  paseos vivenciales de escalada a la montaña. Todas estas acciones han impactado en la vida de las mujeres montañistas, mejorando su autoestima, autonomía, involucramiento público y condiciones de vida.

 “Mujer Montaña” realiza incidencia ante  autoridades ancestrales y municipales para que se comprometan con las soluciones a la  problemática de los glaciares, destinando recursos y medios. Las soluciones propuestas por la organización incluyen: regulaciones a visitantes y población, construcción de infraestructura ecológica y promoción de un comportamiento ambientalmente responsable en los montañistas. 

Del estado boliviano  demandan una regulación más efectiva de la actividad minera, la cual ha impactado negativamente  la Cordillera Real. Finalmente, Mujer Montaña desea sensibilizar a los visitantes de este importante espacio para que con sus acciones y cuido se comprometan con el acceso al agua limpia como un derecho humano de las poblaciones cercanas. 

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