Cosechando las oportunidades para el cambio


Hace seis años, Aleta Baun y yo nos encontrábamos literalmente corriendo por las oscuras y lluviosas calles de París en diciembre mientras tratábamos de navegar el complejo, exclusivo y a menudo misterioso mundo de la Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC.

Mama Aleta (como se la conoce en su comunidad) es una beneficiaria del Global Greengrants Fund (GGF) y una lideresa indígena que guio a cientos de mujeres en su comunidad en Indonesia durante la ocupación pacífica de sitios de extracción de mármol, donde las mujeres protestaron silenciosamente mientras tejían. Juntas expulsaron a la compañía minera y detuvieron la deforestación de los bosques sagrados del Monte Mutis en la isla de Timor, un esfuerzo que salvó miles de acres de bosque.

En 2015, Mama Aleta fue invitada a hablar en varios eventos de la COP21 para compartir su experiencia como activista comunitaria que lidera acciones ambientales cruciales impulsadas por mujeres, las que protegen tanto a las personas como al planeta. Inicialmente, varias organizaciones de alto nivel, con influencia y poder político, la habían invitado a unirse a sus eventos, pero a medida que la COP21 se acercaba, Mama Aleta fue lentamente omitida de los paneles y las agendas de los eventos con disculpas vagas y comentarios sobre su falta de experiencia y de evidencia empírica sobre el impacto de su trabajo. Al final, la lideresa terminó hablando en dos eventos paralelos poco concurridos al otro lado de la ciudad, lejos de los eventos principales.

Desafortunadamente, la experiencia de Mama Aleta no es fuera de lo común. Los sistemas patriarcales que seguimos habitando y la desigualdad de género resultante garantizan que las activistas ambientales—especialmente aquellas que son indígenas, del Sur Global y que trabajan a nivel comunitario—continúen siendo excluidas de los espacios de política globales y de toma de decisiones así como de las oportunidades formales de liderazgo. Estos sistemas además garantizan que las mujeres sean subrepresentadas y que continúen teniendo problemas de financiación.

Según los datos más recientes, en 2017 menos del 0.1 por ciento de los fondos de fundaciones privadas a nivel mundial se destinaron a la acción ambiental impulsada por mujeres—los flujos de financiamiento público para el clima dirigidos a la acción ambiental impulsada por mujeres no se han agregado.

La buena noticia es que nosotros, como financiadores, tenemos la oportunidad de transformar este modelo de financiación, desafiar los sistemas opresivos que sostienen el orden establecido y ayudar a reemplazar la exclusión con la inclusión, la marginación con el poder de tomar decisiones y el instrumentalismo con la justicia de género.

Para ayudar a que estas oportunidades se conviertan en realidad, la Alianza Global para la Acción Verde y de Género (GAGGA) y GGF, organizaciones líderes en la financiación de acciones climáticas con igualdad de género, estamos redoblando nuestro compromiso de transformar el panorama de la financiación para las mujeres y las niñas de las bases que lideran iniciativas climáticas fundamentales en el Sur Global.

En este último año, el Foro Generación Igualdad (FGI) de ONU Mujeres ha emprendido una travesía de cinco años con el objetivo de avanzar de manera irreversible hacia la igualdad de género para las mujeres y las niñas en toda su diversidad. El FGI reunió en coaliciones de acción a múltiples partes interesadas (compuestas por gobiernos, financiadores, corporaciones y organizaciones de la sociedad civil) con el objetivo de formular planteamientos para el éxito, acciones prioritarias y estrategias y tácticas para ayudar a lograr este objetivo. Se organizaron seis coaliciones de acción para abordar seis ejes temáticos, incluida la coalición que trata el tema de la Acción Feminista a favor de la Justicia Climática (AFJC), que será liderada por Greengrants Fund. La meta quinquenal de la AFJC es canalizar más apoyo político, financiero y de defensa y promoción para fortalecer la autonomía, visibilidad y liderazgo de las mujeres y las niñas en la economía verde, desarrollar su resiliencia a los impactos climáticos y defender los derechos de las activistas comunitarias, rurales e indígenas de todas las edades y en toda su diversidad, quienes son actores fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

Dado el impulso global de la AFJC, que apunta a centrar los derechos de las mujeres y las niñas en la acción y la financiación climáticas, GGF y GAGGA han adquirido el compromiso transformador de movilizar US$ 100 millones para la acción feminista a favor de la justicia climática durante los próximos cinco años, que se usarán para los fines siguientes:

  • Apoyo equitativo, flexible y plurianual básico para iniciativas climáticas impulsadas y centradas en los derechos, demandas, intereses y perspectivas de todas las personas que se identifican como mujeres o niñas y personas no binarias, en particular las que trabajan a nivel comunitario en el Sur Global.
  • Financiamiento climático que beneficie a las mujeres y las niñas en toda su diversidad y no agrave las desigualdades ni perpetúe la violencia contra ellas.
  • Inversión en iniciativas sobre el terreno que contribuyan a la mitigación y adaptación climática, garanticen sociedades inclusivas, equitativas, justas y sostenibles y desarrollen la resiliencia de diversos ecosistemas y de todas las personas.

¡Pero no podemos hacerlo solos!

En el contexto de la COP26, hacemos un llamado a los gobiernos, organismos multilaterales y a las personas y organizaciones dedicadas a la filantropía para que sitúen la acción climática con igualdad de género en la vanguardia del financiamiento climático, de manera que sea encausado a iniciativas lideradas por activistas ambientales de base, que, al igual que Mama Aleta, son las que conciben, implementan y lideran acciones transformadoras.

Más allá de la COP26, les invitamos a sumarse a nuestro compromiso de movilizar US$ 100 millones para la acción feminista a favor de la justicia climática durante los próximos cinco años. Juntos, podemos ayudar a garantizar que las mujeres y las niñas desempeñen el papel que les corresponde en la construcción de un futuro colectivo más inclusivo, sostenible y con igualdad de género.

Ursula es la directora de género y equidad de Global Greengrants Fund y una apasionada defensora de los derechos de las mujeres y las niñas en el área de financiación climática y ambiental. Es profesora adjunta de desarrollo internacional, autora colaboradora de la premiada publicación «Justicia climática y derechos de las mujeres» y ponente frecuente en conferencias sobre equidad en el financiamiento climático y ambiental.

Para más información, comunícate con Ursula Miniszewski a través de la dirección de correo ursula@greengrants.org o con Maite Smet a través de maite@fcmujeres.org.

 

Imagen destacada diseñada por Naandeyeah y fotos cortesía de Global Greengrants FundGoldman Environmental Prize.


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